La mayoría de los científicos son unánimes en que la mejor prevención del Coronavirus y otras patologías es tener un sistema inmunológico sano y equilibrado. No es novedad que lavarse las manos diariamente, dormir lo suficiente, llevar una dieta equilibrada y hacer ejercicio regularmente sean formas efectivas de protegernos contra virus y gérmenes, pero muchas veces no tomamos en cuenta otros factores que pueden estar debilitando nuestro sistema inmunológico y nuestro capacidad de protegerse contra estos agentes externos.
La forma en que pasas tu tiempo libre, tu nivel de estrés, la cantidad de comida y agua que bebes al día, la actividad física que realizas e incluso el aire que respiras pueden afectar tu sistema inmunológico. Debemos cuidar nuestro organismo, reforzando al máximo nuestras defensas para garantizar que nuestro sistema inmunológico funcione correctamente.
-Estrés
Largos períodos de estrés pueden afectar nuestro sistema inmunológico. El estrés hace que el cerebro aumente la producción de cortisol, una hormona que altera la función de las células que combaten las infecciones, explica el Dr. John Spangler, profesor de medicina en el Centro Médico Bautista Wake Forest en Carolina del Norte.
-Vida sedentaria
Sentarse durante mucho tiempo y no hacer ejercicio puede afectar la capacidad de nuestro cuerpo para combatir infecciones. Con el tiempo, la inactividad puede provocar un deterioro de las funciones de nuestro cuerpo, provocando inflamación y otras enfermedades crónicas. El Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH) informa que 30 minutos de ejercicio diario pueden ayudar a mejorar el sistema inmunológico.
-Ejercicio excesivo
Una vida sedentaria perjudica nuestro sistema inmunológico, pero el extremo opuesto también puede tener consecuencias. El exceso de ejercicio puede debilitar nuestro organismo y hacerlo más vulnerable a infecciones, según el estudio de Acta Clínica . Por lo tanto, se sugiere ejercicio regular moderado para fortalecer el sistema inmunológico.
-Dieta
Una dieta rica en grasas saturadas puede dañar nuestro sistema inmunológico, así como el exceso de azúcar y sal, lo que también puede tener efectos negativos, según una publicación de junio de 2014 en el
-Agua
El agua es el líquido que más sustancias disuelve, un disolvente universal, aproximadamente el 70% de nuestro cuerpo es agua, nuestras células están rodeadas de dicha agua (líquido extracelular) por lo que tenemos que tener mucho cuidado con lo que está en contacto:
- Toxinas que emiten las botellas de plástico , las más conocidas son el Bisfenol A, Ftalatos, Esbo, Antimonio, etc. La migración de estas toxinas al agua dependerá de la cantidad de tiempo y la temperatura de exposición a la que esté expuesta la botella, según muchos científicos. Los estudios atestiguan el daño de estas toxinas al sistema inmunológico y cómo contribuyen al desarrollo de muchas enfermedades.
- Trihalometanos en el agua del grifo , un estudio realizado recientemente por ISGlobal destaca el importante aumento de cánceres de vejiga en países europeos, además otros estudios comprobaron los daños que causan los trihalometanos en el agua al sistema inmunológico, además de otras consecuencias para nuestra salud.
- Resina de intercambio iónico , muchas jarras de agua y sistemas de purificación de agua utilizan estos productos químicos dentro de sus filtros, la función principal de estas resinas es bajar la dureza del agua intercambiando iones magnesio y calcio por otros como sodio o potasio. La composición química de estas resinas es divinilbenceno ( mezcla de benceno y estireno ). Diferentes investigaciones científicas asocian estos materiales químicos con daños al sistema inmunológico, diversos tipos de cáncer, arritmias, asma, trastornos de la visión, infertilidad femenina, etc. Referencia: “Casa Sin Tóxicos de Carlos de Prada” Es importante filtrar el agua que se bebe en una jarra que no utiliza este sistema. La jarra Alkanatur no sólo purifica y alcaliniza el agua del grifo, sino que además no añade potasio ni sodio al proceso, produciendo así un agua saludable con un sabor increíble.
-Contaminación
La contaminación es otro factor que puede bajar nuestras defensas. Un estudio realizado por la Universidad de Stanford junto con la Universidad de California ha demostrado que la exposición al aire contaminado disminuye la función de las células (Treg) encargadas de ralentizar la reacción del sistema inmunológico contra los patógenos del organismo. La acumulación de toxinas del medio ambiente también puede dañar el sistema inmunológico durante generaciones, según investigaciones de especialistas.
-Edad
A medida que envejecemos, el sistema inmunológico no responde tan bien y puede volverse más lento, lo que aumenta el riesgo de enfermarnos. Con el tiempo, hay menos células inmunitarias en el cuerpo, por lo que la curación es más lenta.
En conclusión, es fundamental cuidar nuestro cuerpo llevando un estilo de vida saludable, con ejercicio y una dieta equilibrada. Un sistema inmunológico desequilibrado no es capaz de detectar y eliminar a tiempo las células infectadas, lo que favorece la multiplicación de estos agentes y la infección de nuevas células, reduciendo así aún más la capacidad de nuestro sistema inmunológico para combatir estas infecciones.
Por eso es importante cuidar y reforzar nuestras defensas para disfrutar de un cuerpo fuerte, sano y con energía.
