Pequeños fragmentos de plástico, conocidos como microplásticos y nanoplásticos, están presentes por todas partes. Actualmente, se han descubierto en cantidades de 10 a 100 veces mayores de lo que se pensaba anteriormente en el agua embotellada.
Un litro típico de agua embotellada incluye casi 240.000 piezas de plástico identificables, según una investigación de la Universidad de Columbia y la Universidad de Rutgers. El estudio fue publicado este año en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias.
Los microplásticos constituyeron alrededor del 10% de las partículas de plástico encontradas, mientras que los nanoplásticos constituyeron el 90% restante. Los nanoplásticos son partículas de menos de un micrómetro; Los microplásticos son partículas de entre cinco milímetros y un micrómetro. El grosor de un cabello humano es, como referencia, de aproximadamente 70 micrómetros.
Anteriormente se habían descubierto microplásticos en una variedad de órganos humanos, incluidos la placenta, la sangre y los pulmones. Un estudio de 2018 descubrió que un litro de agua embotellada incluía en promedio 325 partículas de microplástico.
Wei Min, coautor del estudio y profesor de química en la Universidad de Columbia, dice que "cuanto más pequeño es, más fácil es identificarlo erróneamente como el componente natural de la célula". Por lo tanto, los nanoplásticos pueden ser mucho más peligrosos que los microplásticos una vez que ingresan al cuerpo humano (o animal).
En el estudio se probaron tres marcas de agua embotellada, pero no se identificaron.
Las Naciones Unidas estiman que los humanos producen alrededor de 440 millones de toneladas de plástico anualmente. Según estudios, casi el 80% del plástico acaba en el medio ambiente o en vertederos. Un pensamiento aleccionador y un llamado a las armas para que usemos menos plástico, siempre que sea posible.
Artículo basado en una historia de NPR de James Doubek (10 de enero de 2024)
