El té verde se elabora a partir de las hojas de la planta Camellia sinensis y, a diferencia del té negro, es mucho más saludable y recomendable que el anterior.
Las hojas de té verde se recolectan cuando aún están frescas (esta es la principal diferencia con el té negro y por lo tanto contiene la mitad de cafeína que el té negro) luego se secan y se trituran para comercializarlas como infusión. Es una bebida que se ha utilizado para promover la salud desde hace cinco mil años y que aún hoy está presente demostrando su buena reputación.
Aunque el té contiene teína, que es la misma molécula que la cafeína, el té verde ejerce un impacto menor en el equilibrio del pH después de ingerirlo. Esto sucede porque la cantidad de cafeína es menor que en el café y además la absorción de cafeína del té es mucho más lenta porque contiene el doble de polifenoles.
El té también contiene sustancias muy antioxidantes conocidas como catequinas, que son objeto de numerosos estudios y que tienen un efecto muy favorable para nuestra salud. Los estudios también demuestran que esta sustancia supera el poder antioxidante de la vitamina E y la vitamina C en 20 y 100 veces respectivamente.
Por este motivo considero el té verde uno de los alimentos acidificantes saludables y recomendados para incluir en nuestra dieta dentro del 20% (proporción 80%-20%).
Buenas razones para sustituir el café por té
Aunque el té contiene teína o cafeína, la cantidad que nos aporta una taza es la octava parte respecto a los mismos mililitros de café. El desequilibrio que ejerce sobre nuestro pH es mucho más sutil que en el caso del café.
Si echamos un vistazo a la cultura asiática, observaremos que Japón es uno de los países cuya población tiene una de las tasas de longevidad más altas. El hecho que coincide con el elevado consumo de té verde, en torno al cual se desarrolla toda una ceremonia o ritual que forma parte de su cultura más arraigada.
Divertidos estudios destacan sus innumerables efectos positivos sobre nuestra salud, desde su poder antiinflamatorio hasta su efecto regulador del colesterol.