Alimentos que se deben evitar cuando se tiene una enfermedad autoinmune. Los alimentos, además de los nutrientes, pueden aportarnos antígenos alimentarios, que son sustancias que desencadenan una activación del sistema inmunológico. Si estás sano no deberían ser un problema, sin embargo, hay personas con problemas inmunológicos en las que estas sustancias pueden agravar la enfermedad.
Es bien conocida la relación del intestino con muchas enfermedades autoinmunes, como la enfermedad de Crohn, la colitis, la enfermedad celíaca o incluso la artritis reumatoide. Por eso el número uno de la lista es el gluten.
Gluten:
La relación del gluten con enfermedades autoinmunes, como la enfermedad de Crohn, la celiaquía, la tiroiditis o la dermatitis herpetiforme (1) entre otras, están bien documentadas, por lo que mi recomendación es que elimines al menos unos meses el gluten de la dieta.
Cereales y legumbres:
En este punto mencionamos dos alimentos, ya que comparten una causa común. En enfermedades autoinmunes conviene al menos reducir su ingesta, ya que tienen lectinas, que son azúcares unidos a proteínas que se adhieren a la pared intestinal, imitando los lipopolisacáridos de las paredes bacterianas, es decir, nuestro cuerpo, puede creer que son bacterias y atacarlas provocando una exacerbación de la respuesta inmune.
Carne, especialmente cerdo blanco:
La carne por la presencia de grasas saturadas, nitritos e incluso exceso de hierro se ha relacionado con la inflamación, siendo, por tanto, otro de los alimentos que deben limitar las personas con enfermedades autoinmunes. Por otro lado, cocinar carnes a altas temperaturas, como en parrilladas o asados o en barbacoas, también puede crear sustancias químicas peligrosas que favorecen la inflamación.
Lácteos:
Aunque la evidencia no está clara, si sabemos que contienen antígenos que presentan un mimetismo con determinadas proteínas de nuestro organismo, lo que se conoce como mimetismo molecular, concretamente este mimetismo se da con el tejido articular humano, más concretamente con el colágeno (4). Entonces, aunque no hay evidencia clara, en la práctica hay muchas personas que se benefician al eliminar la leche de la dieta. Se puede vivir sin ellos sin sufrir déficit de calcio, de hecho, todos los mamíferos excepto el hombre lo padecen, consumiendo únicamente leche mientras están amamantando.
Fuentes:
Punder K, Pruimboom L. La ingesta dietética de trigo y otros cereales y su papel en la inflamación. 2017. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3705319/2 NewPK e. Ingesta de cereales integrales, cereales refinados y fibra de cereales medida con registros de dieta de 7 días y asociaciones con factores de riesgo de enfermedades crónicas. – PubMed – NCBI